Torre Eiffel: No puedes visitar París sin ver la Torre Eiffel. Te recomiendo subir (si no has estado antes) para disfrutar de una vista panorámica de la ciudad. También puedes hacer un picnic en el Campo de Marte.
Campos Elíseos y Arco de Triunfo: Después de la Torre Eiffel, camina por la avenida de los Campos Elíseos hasta llegar al Arco de Triunfo. Puedes subir al arco para ver la ciudad desde allí.
Louvre y el Museo de Orsay: Si te gustan las obras de arte, el Museo del Louvre es un must, pero puede tomar varias horas. Si prefieres algo más breve, el Museo de Orsay es igualmente impresionante y está ubicado en un hermoso edificio, justo a orillas del Sena.
Paseo por el Sena: Un paseo en barco por el Sena es perfecto para admirar los monumentos de París iluminados por la noche, como Notre-Dame y el Louvre. Es una experiencia mágica, especialmente para San Valentín.
Montmartre y la Basílica del Sagrado Corazón: Montmartre es uno de los barrios más románticos de París. Subir hasta la Basílica del Sagrado Corazón te da una vista espectacular de la ciudad. También puedes pasear por sus calles empedradas, llenas de historia y encanto.
Jardines de Luxemburgo: Si te apetece un poco de calma y belleza natural, los Jardines de Luxemburgo son perfectos para pasear. Es ideal para disfrutar de la tranquilidad, sobre todo en pareja.
Notre-Dame y el Barrio Latino: Aunque la catedral está en restauración, aún puedes admirar su fachada. Después, da un paseo por el Barrio Latino, uno de los más vibrantes y con mucho encanto, lleno de cafeterías y librerías.
Le Marais: Un barrio encantador lleno de boutiques, galerías y restaurantes. Si tienes tiempo, puedes pasear por sus calles llenas de historia y disfrutar de un delicioso almuerzo o cena en alguno de sus cafés.
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