Descubre el mundo desde otra perspectiva. Un viaje mágico en tren, porque el camino también forma parte del destino.
Ventajas de viajar en tren:
1. Fiabilidad
Los trenes suelen ser muy puntuales con un horario claro y definido que no suele cambiar demasiado de mes a mes, por lo que son un medio de transporte súper fiable tanto para hacer un trayecto muy planeado como para una escapada de última hora.
2. Flexibilidad
Al haber varias salidas de un mismo tren, además, es fácil encontrar un hueco en la hora, el día o la semana siguiente.
3. Tranquilidad al embarcar
En los trenes, puedes llevar todo tipo de líquidos en el equipaje, cuyas dimensiones, asimismo, no suelen estar tan limitadas como en el avión. Además, no suele haber grandes colas para embarcar, y los controles de seguridad son mucho menos estrictos. Por si fuera poco, las estaciones suelen situarse en el centro de las ciudades, lo que resulta más conveniente.
4. Comodidad
el viaje sobre las vías otorga un extra de comodidad, con asientos amplios y muchas veces, entretenimiento a bordo.
5. Sostenibilidad
A estas alturas, ya son pocos los que no lo saben: según la Agencia Ambiental Europea (EEA, por su siglas en inglés), cada persona que viaja en tren emite 14 gramos de dióxido de carbono (CO2), frente a los 285 gramos que genera cada usuario de un avión de media (siempre según trayectos, y medios de transporte)
De ahí que se hayan hecho realidad en varios países europeos, como Francia, la prohibición de fletar aviones domésticos que hagan un trayecto que pueda ser cubierto en dos horas y media o menos por un tren.
6. Romanticismo
Porque viajar no es solo ir del punto “a” al punto “b”; viajar es también soñar, y cuando decimos que lo importante es el camino, nos referimos también a mirar por la ventana, y recuperar el lujo del tiempo. Los trenes son más lentos, sí, pero ¿es eso, en realidad, una desventaja, o todo lo contrario?